jueves, 5 de julio de 2018

La mentira del Siglo XXI.- El buen Vivir

(Artículo tomado de blogeros unidos & New Yorker edition, 2017)

Quien cree aun en la existencia de los reyes magos aun cuando tiene dieciocho años de edad, simplemente es que no ha alcanzado la madurez, ni el mínimo de abstracción para no ser engañado. Sin embago a los ecuatorianos -como suele ocuurir en momentos de efervescencia política- se los ha vuelto engañar durante ocho años del correato de la "década ganada de Rafael Correa" Tan parecido es el cuento del buen vivir, al de los reyes magos, que quien se lo haya creido sigue pensando que hay un salvador para este país de economía aporreada.

Cabe aclarar, que en este encanto de país, ubicado al noroccidente de la Cuenca del Pacífico, aun se cree que algún día moros y cristianos -para decirlo de un modo figurado, la union de criterios entre la derecha y la izquierda- se sentarán a la gran mesa de la Asamblea, Congreso Nacional o como se le quiera llamar, para limar asperezas y fumar la pipa de la paz,  algo que nunca se podrá evidenciar. Lo cierto de todo, sin embargo, es que tanto mienten los de izquierda, como los del centro a la derecha. En definitiva jamás se les podrá dar una cuota de crédito, pues estos tres tendencias políticas llevan siempre agua a su molino y el pueblo, bien gracias.. a la de dios.

De todas maneras, el cuento del buen vivir, solo fue una ocurrencia entre tragos y medias noches de bohemia y algo más, de los del círculo rosa correista. Buen Vivir. Pero la pregunta es: buen vivir de quien?

Claro, la respuesta salta a la vista, es el buen vivir de los amigos, panas, yuntas, agnados y cognados de su excelencia Rafael Correa, hoy en la antesala de la picota de la Corte Nacional de Justicia, por acusaciones que van y vienen de todo lado, como fuego cruzado. Mientras tanto el pueblo sigue en el desempleo o lo que es lo mismo, el empleo informal de mala calidad, sin turnos en el IESS para ser atendido, con las barriguitas vacías de los escolares ecuatorianos; y con un sistema educativo de mala calidad, cómplice de los abusos sexuales y acosos a menores de edad, entre otras. Situación que causa repulsa y que nunca fue remediada por autoridad educativa o jurídica.

Entonces, que carajo es el buen vivir para la gente de a pie. Simplemente un cuento, porque nunca hubo ni siquiera trabajo durante esos diez años, porque creció la violencia contra las mujeres y los delitos contra la vida se incrementaron. Es de colegir, entonces, que el buen vivir era solo para los del club rosa y sus damas de compañía. Claro está, acompañados de sueldasos, viáticos,tráfico de influencias a granel y de miles de abrazos a los árboles de un ignoto bosque. De allí que se colige -una vez más- que el buen vivir solo fue cuento chino, que descarada e impunemente ha enriquecido a unos cuantos rosas, a costa de empobrecer a miles de honrados ciudadanos.

Pero este cuento no termina allí, se continúa con la saga de norberto odebretch, de la narco valija, de los comecheques, de la mentira de la recosntrucción de Manabí y Esmeraldas, etc, etc; y las maletas de polit -el fatídico contralor- barrigonas de dinero robado al erario nacional, para desvanecer glosas. Mientras esto ocurría en una lujosa habitación del Swiss Hotel de Quito, en la oficina de un pobre empleado público, lo estaban notificando de su finiquito laboral, tras de sí, una esposa sin empleo y tres bocas que alimentar: Mientras tanto, en una oficina pública, un empleado de medio pelo y salario de morir de hambre, le notificaban una glosa de tres mil dólares y cárcel por no pago de pensiones alimenticias.

Que injusto, pero así han enterrado vivo al Ecuador de Montalvo, al del mismo jaloneado Eloy Alfaro, al de Calderon y Jaime Roldós.

Mientras el pueblo sufría las rabietas de un Rafael Correa, encandilado por la sed de venganza contra el sistema que metió preso a su padre -vaya dios a saber por que razones- se desquitaba de la yuca que un ciudadano le hizo en el centro cívico de Guayaquil primero y luego en Machala.

La sobervia no paga bonito y el cuento del buen vivir, solo sabía a cacho, del que los hermanitos Alvarado y el perverso abogado del diablo llamado Alexis Mera, junto al mentiroso de Ricardo Patiño; deben haberse mofado del pueblo todas las noches de palacio.

Finalmente, el cuento del Buen vivir, al que para darle un toque de mentira cósmica le pusieron sumak kawsay, no tiene otra justificación que pretender quebrar la dolarización; porque para Correa, la Dolarización no es un éxito. Cabe decir que para cuando nacía la dolarización, él estaba de lobo adolescente, protegido por un padre espiritual.

Ciertamente, la dolarización es un éxito rotundo y es la parte que más le duele a Correa, porque no salió de su inspiración, sino la que hiciera su padre espiritual, don Gustavo Noboa, tras la deseperada caída libre de Jamil Mahuad. Duela a quien le duela, la dolarización le sigue dando vida a este pobre Ecuador de economía aporreada.

Saquen sus propias conclusiones y si usan el pensamiento lógico, veran que todo lo actuado en el buen vivir de Rafael Correa tenía una perversa intención, quebrar al dólar y a cada familia, para convertir a Ecuador -país de valientes- en otra Cuba, en otra Venezuela.

Para el New Yorker 2017
Roberto Blum Icaza
Miami, Fla